sábado, 25 de junio de 2011

Querer.

Una palabra que varía según el verbo que lo acompañe. Irónico, ¿no?
Querer ver; querer volar; querer matar; querer abrazar; quererte.
Sea cual fuese el verbo; todas llevan a una acción: Desear algo. En mi sentido de vivir, elijo quererte, seas o no para mí. Yo te espero, confío y quiero.
Pasen años, meses, décadas; si dos personas están destinadas a vivir juntas, tarde o temprano se encuentran, aman, conviven, comparten; pero por sobre todas las cosas, superan los obstáculos.
Es con vos que desearía superarlos; convivir, compartir, amar. Aprovechar cada segundo y minuto de mis días y saber que vos también conmigo. Tener esa confianza hacia vos y que no te alejes del cariño que siento.
Espero llegar a mi objetivo en algún momento, y que seamos los principales en esta historia. Vivir los dos juntos una misma aventura y superar los problemas que debamos enfrentar. Que me aceptes así como yo te acepto, no estar dependiendo de palabras, del echo de dudar si lo que hago está bien, si estas satisfecho o buscas algo diferente.

sábado, 11 de junio de 2011

Muchas veces cuesta reconocer los errores, darse cuenta que uno no siempre está en lo correcto, deshacerse del orgullo, suprimir la hipocresía y alejarse de la falsedad.

Las personas generalmente viven en un mundo monótono. Viven y conviven de la misma manera, sin pensar, sin ideas, sin una solución; simplemente como robots sin mente y un alma en pena. Me resulta difícil seguir esa rutina, sentirme como una persona más que no tiene sentimientos en un mundo alejado de todo lo que sería bueno. Me entristece ver todos los días que el mundo empeora y sólo es culpa de nosotros, seres que no piensan en el futuro.

El echo de vivir con una familia pequeña donde convivo todos los días me hizo pensar que a muy poca gente le importan las cosas buenas de la vida, quizá este en lo correcto, como quizás no, sea como fuera la cuestión, dos personas no pueden estar alejadas tanto tiempo, siempre una necesita de otra, aunque nieguen. Sea padre, madre, hij@, herman@, abuel@, una familia grande tanto como una pequeña se necesitan mutuamente; uno del otro. Son como eslabones de una cadena; si uno no está, no cumplen su función.

Uno trata siempre de emplear en su camino su mejor sonrisa, aunque su alma albergue una pena.-

En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar.